martes, 11 de noviembre de 2014

Un paseo para romper con la Rutina

Es cierto que los días entre semana, aquí en el hogar son más o menos iguales y que cada uno tenemos nuestra rutina establecida… y menos mal!!!

 Las rutinas ayudan a tener un orden y que los chicos y chicas sepan que es lo que tienen que hacer en cada momento sin necesitar de un adulto que se lo recuerde a cada rato y las cosas funcionan muy bien.

Son los fines de semana cuando el tiempo libre deja lugar a la imaginación de los tíos, tías y voluntarios para organizar todo tipo de actividades para que los niños y jóvenes se diviertan, aprendan y experimenten otras cosas.

El fin de semana pasado Tia Yaneth (Que es la tía con la que comparto turno en Casa Inmaculada)  y yo organizamos un Paseo con las chicas a Nandaime el pueblo más cercano a la casa.

Para el Picnic pedimos en la bodega plátanos naranjas y algunas chuches para todas, además de la comida que como no tenemos tapers la llevamos a cuestas con cazuela y todo.

Después del desayuno las chicas hicieron sus tareas de la casa: barrer, fregar limpiar baños etc y luego comenzó la operación salida. Parecía que no, pero la emoción de salir de excursión aunque no fuera más que al pueblito de al lado se notaba en el ambiente.

 Todas se prepararon con su mochila, su gorra y sus deportivas. Alguna que otra no tenía deportivas porque no las ha cuidado lo suficiente pero enseguida apareció algún par prestado.



Cuando todas estuvieron listas comenzamos la excursión. Es curioso que casi todos los pueblos están conectados entre sí  por caminos paralelos de tierra que están tan mal debido a las riadas de la temporada de lluvia que ni si quiera un coche podría pasar por allí a sí que solo lo usan para pasar andando, en bici, moto, caballo, burro.  Pues que por allí que fuimos, ya que por la carretera pasan muchos coches y camiones a gran velocidad y obviamente es muy peligroso.










Apenas caminamos hora y media cuando las chicas ya querían comer, yo hubiera esperado a llegar al pueblo y comer en el parque tranquilamente pero todas decían que no que les daba mucha pena (pena=vergüenza) comer y que todo el mundo nos viera así que allí mismo en el camino paramos y montamos el campamento. Como en cada comida bendecimos los alimentos y dimos gracias a Dios por todo lo que nos ofrece. Repartimos el arroz, el pollo y la ensalada de tomate y PROVECHO!!!








Después de comer seguimos andando otro buen rato porque con la calma que llevaban no era fácil avanzar, que si la una paraba a ver algo, que si la otra quería una foto, que si mira que hojas tan grandes…. Bueno lo reconozco las hojas eran dignas de foto =O hasta de sombrilla nos sirvieron.









Cuando por fin llegamos a Nandaime la tita Bea les compró un helado de chocolate a todas para que tuvieran fuerzas para la vuelta. Algunas ya no podían con su cuerpo y querían volver en autobús que peresosas!!!








Pasito a pasito nos fuimos acercando a la casa, otra parada en una Pulpería (pequeña tiendecita donde venden de todo) les dio el último empujoncito por que la tía Janeth Compró Coca-Cola para todas, como curiosidad aquí en Nicaragua a falta de vasos buenas son las bolsas de plástico así que siempre usan las bolsas para la comida y la bebida.



Después de casi seis horas de caminata estábamos de vuelta en la casa, cansadas pero contentas.



Fue un día diferente y divertido para todas.

3 comentarios:

  1. Tita Bea, yo también te quiero. Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  2. La verdad que esa excursión parece muy bonita, las fotos muy chulas y todas muy contentas que es lo principal

    ResponderEliminar
  3. Una excursión muy bonita y bonitas tambien las experiencias en esas lejanas tierras

    ResponderEliminar